Moscú.- Debido a problemas técnicos, el Centro de Control de Misión ruso no ha logrado hacer contacto con la nave espacial de carga Progress M-27M lanzada esta mañana a la Estación Espacial Internacional (ISS) a bordo del cohete Soyuz 2-1A desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán.
Los especialistas trabajan en el problema e intentarán establecer contacto con la nave espacial en su siguiente giro alrededor de la Tierra, ya que por el momento se encuentra fuera de la zona de la radiovisibilidad, según informó el Centro de Control de la Misión. "La nave se encuentra en una zona de visibilidad, pero sus sensores no funcionan", dijo un responsable de la misión. Después de que el carguero se separara del cohete Soyuz 2-1A que lo transportó al espacio, no se recibió ninguna información de sus sensores. "La nave continúa su vuelo. Según nuestra información, se han abierto las baterías solares, así que no hay problemas con la falta de energía", añadió el responsable.
La nave de carga rusa lleva a la ISS una réplica del estandarte de la Victoria sobre la Alemania nazi. Es una bandera roja con la hoz y el martillo que fue izada sobre el edificio del Reichstag en Berlín en mayo de 1945. El próximo día 9 Rusia celebrará el 70 aniversario de la Victoria en la guerra contra la Alemania nazi
La nave transporta, además, 2,5 toneladas de cargamento, particularmente combustible, oxígeno, alimentos, equipos científicos y paquetes postales para los tripulantes de la ISS. Estaba previsto que el acoplamiento del carguero con la Estación Espacial Internacional se llevará a cabo esta misma tarde, pero debido a la pérdida del contacto con su telemetría, el Progress M-27M realizará un vuelo de dos días de duración.