Washington.- Mientras el rover Curiosity de la Nasa concluía su detallado examen de las capas de rocas en la zona “Pahrump Hills” del cráter Gale en Marte este invierno, miembros del equipo del vehículo robótico se ocupaban de analizar la atmósfera marciana en busca de xenón, un gas noble pesado, según informa la agencia espacial norteamericana.
El instrumento SAM (Sample Analysis at Mars) analizó el contenido de xenón en la atmósfera del planeta. Debido a que los gases nobles son inertes y no reaccionan con otras sustancias del aire o del suelo, son excelentes trazadores de la historia de la atmósfera. El xenón está presente en la atmósfera marciana en cantidades extremadamente pequeñas y puede ser medidas sólo con experimentos in situ tales como SAM.
“El xenón es una medida fundamental a realizar en planetas tales como Marte y Venus, ya que proporciona información fundamental para comprender la historia temprana de esos planetas y por qué se han vuelto tan diferentes a la Tierra”, dijo Melissa Trainer, miembro del equipo científico que estudia los datos del experimento SAM.
Una atmósfera planetaria está formada por diferentes gases, que a su vez están formados por variantes del mismo elemento químico, los isótopos. Cuando un planeta pierde su atmósfera, el proceso puede afectar a la proporción de los isótopos remanentes.
La medida del xenón da información acerca de la historia de la pérdida de la atmósfera de Marte. Las características especiales del xenón (nueve isótopos naturales diferentes que van desde masa atómica 124 con 70 neutrones por átomo, hasta 136 con 82 neutrones por átomo) permiten aprender más acerca del proceso por el cual las capas de la atmósfera de Marte han ido disminuyendo que usando las medidas de otros gases.
Un proceso que elimine gases de las capas altas de la atmósfera, elimina con más facilidad los isótopos más ligeros que los más pesados, dejando una proporción mayor de isótopos pesados que la que había inicialmente.
Las medidas que hace SAM de las proporciones de los nueve isótopos del xenón trazan un periodo muy temprano en la historia de Marte, cuando existía un intenso proceso de escape atmosférico que arrancaba incluso el pesado gas xenón. Los isótopos ligeros escapaban tan sólo un poco más rápido que los isótopos pesados.
El experimento SAM ya había analizado previamente las proporciones de dos isótopos de un gas noble diferente, el argón. Los resultados apuntaban a una pérdida continuada en el tiempo de la atmósfera original de Marte.