Francfort.- Hallar la segunda caja negra del avión A320 de Germanwings estrellado en Francia es extremadamente difícil, porque probablemente haya quedado destruida, según ha confesado un directivo de la compañía aérea alemana Lufthansa.
A su juicio, su destrucción pudo deberse a que el avión se estrelló contra una roca a una velocidad de 800 kilómetros por hora y quedó deshecho en pequeños pedazos.
Al día siguiente del siniestro, el presidente francés, Francois Hollande, confirmó que se había encontrado la carcasa de la segunda caja negra, el Flight Data Recorder (FDR), que contiene los datos técnicos del vuelo, pero no el propio grabador.
Por su parte, el diario estadounidense The New York Times, que ha demostrado tener buenas fuentes acerca de la investigación, publicó que se había hallado la segunda caja negra, pero que estaba severamente dañada. Según el periódico neoyorquino, miembros del equipo de búsqueda, habían dado con el dispositivo, pero añadía que éste no contenía su chip de memoria.
Esto supone que, a casi una semana del trágico suceso aéreo en los Alpes franceses, la pista más fiable de lo que sucedió exactamente en el vuelo 4U9525 es lo que se deduce de la grabación contenida en el Cockpit Voice Recorder, la única caja negra hallada hasta ahora. La localización de la otra se ha convertido en un importante objetivo para completar la investigación.
Los pilotos españoles del sindicato Sepla han pedido “prudencia y sensatez” a la hora de determinar la causa del siniestro y esperar a encontrar la segunda caja negra. “En apenas 48 horas se ha orientado el resultado de una investigación -que suele requerir un año de media- hacia una causa concreta, sin haber evaluado y contrastado todos los datos que se obtienen tanto del grabador de voces en cabina como del registrador de datos de vuelo”, ha dicho el sindicato en su comunicado..