Marsella. El copiloto del A320 viajaba solo en la cabina del A320 de Germanwings y estrelló el avión a propósito, ha apuntado esta mañana Brice Robin, el fiscal de Marsella a cargo de la investigación sobre el siniestro en los Alpes franceses.
Según ha confirmado el fiscal francés, la caja negra grabó la conversación entre comandante y copiloto en los últimos 30 minutos del vuelo. Durante los primeros 20 minutos ambos mantuvieron una conversación "normal y cortés, como pilotos normales. Después escuchamos al comandante preparar el tren de aterrizaje y entonces las respuestas del copiloto parecen lacónicas", añadió.
En la grabación se oye al comandante pedir al copiloto que asumiera el mando del avión y se escuchó el ruido del asiento que se echa para atrás y el ruido de una puerta que se cierra. El copiloto se quedó solo al mando del avión y entonces manipuló el botón para iniciar el descenso del aparato.
Mientras permaneció solo el copiloto en la cabina, únicamente se oye su respiración hasta el final. Se escuchan también golpes violentos, al parecer, producidos por el comandante intentando abrir la puerta de la cabina bloqueada por su interior. "El copiloto rehusó abrir, lo que induce a pensar que el copiloto se negó a franquear el acceso a la cabina al comandante y accionó el botón de pérdida de altitud, porque su voluntad fue estrellar el avión”, concluye el fiscal.
El copiloto, identificado por el diario alemán Bild como Andreas L., tenía una experiencia de 630 horas de vuelo y se incorporó a la compañía aérea hace año y medio, según ha indicado Lufthansa.
Diversos medios ya habían apuntado que la trayectoria de descenso del avión levantaba sospechas entre los investigadores. El propio director de la BEA, Rémi Jouty, avanzó en la rueda de prensa de ayer que “esa trayectoria no es compatible con un avión controlado por los pilotos y tampoco por el piloto automático”. En consecuencia, todos los indicios se orientaban hacia la hipótesis del accidente provocado.