Pekín.- China ha realizado pruebas simulando un procedimiento de acoplamiento al módulo de servicio del orbitador lunar no tripulado actualmente en el espacio necesario para su próxima misión lunar.
El módulo de servicio del orbitador lunar no tripulado para probar esas técnicas entró en la órbita lunar designada tras las maniobras de frenado y se desplazó hasta una posición adecuada para el acoplamiento orbital entre el martes y el sábado, según la información de la Administración Estatal de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional (AECTIDN) recogida por la agencia Xinhua.
El subcomandante jefe del proyecto de la sonda lunar de la AECTIDN, Liu Jizhong, indicó que el módulo de servicio ha demostrado la fiabilidad de tecnología clave necesaria para el acoplamiento de dos naves espaciales en la misión Chang'e-5.
La nave Chang'e-5, cuyo lanzamiento está previsto para 2017, tendrá como tareas aterrizar en la Luna, recoger muestras y volver a la Tierra.
El actual orbitador lunar fue lanzado el pasado 24 de octubre. Una nave diseñada para separarse y volver a la Tierra realizó en noviembre estas tareas tal como estaba programado, mientras que el módulo de servicio continúa su vuelo lunar para desarrollar las tareas científicas establecidas.
El módulo de servicio está operando de forma fluida y llevará a cabo más pruebas de captura de imágenes lunares y podría desarrollar análisis de valoración de la gravedad lunar dependiendo de cómo progrese la misión.
Liu explicó a Xinhua que la AECTIDN prevé probar el lanzamiento del Chang'e-5 con un cohete portador Gran Marcha-5 en la provincia meridional china de Hainan este año. "En las pruebas del módulo de servicio, hemos simulado tres procedimientos clave necesarios para el Chang'e-5: la reentrada (en la órbita de la Luna) a alta velocidad, el ajuste de la órbita lunar y el acoplamiento en la órbita lunar, lo que sienta una base sólida para el programa lunar de China de tres pasos (orbitar, aterrizar y regresar)", destacó Liu.