Madrid.- AIRVET, el proyecto formado por cinco países, entre ellos España, ha presentado “Análisis Territorial”, un informe que recoge los resultados de la búsqueda de información sobre la oferta existente de formación continua en el sector aeronáutico, así como el análisis y detección de las principales carencias formativas y de conocimiento existentes en la mano de obra del sector.
Además de España, Portugal, Francia, Reino Unido y Polonia, países que concentran el empleo aeronáutico en Europa, se han unido en AIRVET (Aeronautic Industry Skills Resolutions for a more efficient Vocational Education and Training Offer) con el objetivo de diseñar, desarrollar, evaluar y difundir nuevos planes de estudios y formación para el empleo.
El informe se ha realizado a través de entrevistas personales a actores de la industria para conocer su visión, cuestionarios on line a los grupos objetivos (trabajadores y gestores de la industria y formadores y proveedores de formación continua) y reuniones focus group para validar los resultados obtenidos en las fases anteriores e identificar cuáles son las necesidades prioritarias teniendo en cuenta el presente y el futuro del sector.
La formación continua que se ha analizado incluye las áreas de aeropuertos, mantenimiento, navegación aérea, fabricación de aeronaves y compañías aéreas. ésta está orientada a personas que ya disponen de conocimientos básicos en el sector, bien una ingeniería o bien formación profesional, y que realizan estos cursos de formación de cara a su integración en el mercado laboral o a la mejora de su posición dentro de él, especializándose, moviéndose de un puesto a otro y al mismo tiempo les permite obtener una visión de conjunto del trabajo que se hace en la industria aeronáutica. Esto es debido a que otro de los objetivos del proyecto es servir como base para crear un catálogo a nivel europeo de cursos de formación para el empleo en el conjunto del sector aeronáutico.
Entre las conclusiones más destacas del “Análisis Territorial” se encuentran: la falta de experiencia práctica relacionada con el trabajo y la falta de habilidades sociales aplicadas al entorno laboral, las denominadas soft-skills, (como por ejemplo la carencia de capacidades gestoras o la escasez de habilidades de liderazgo). Esto es, las demandas de la industria piden una formación más práctica y orientada al puesto de trabajo, la aplicación de las nuevas tecnologías al proceso formativo y más formación de carácter semipresencial.
En el aspecto técnico, se han detectado deficiencias en cuanto a mantenimiento, seguridad operacional y operaciones aeroportuarias. En primer lugar, el mantenimiento es un área poco considerada en los planes de estudio y existen lagunas técnicas en procedimientos de inspección de equipos de navegación aérea, ayudas a la navegación y procedimientos de mantenimiento tanto de aeronaves como de infraestructuras.
En segundo lugar, los objetivos de seguridad son cada vez más exigentes y la mano de obra tiene poca experiencia práctica y concienciación sobre los procedimientos de trabajo relacionados con la seguridad, así como falta de conocimiento sobre técnicas cuantitativas para la evaluación y mitigación de riesgos.
En tercer lugar, el material de aprendizaje de las operaciones y servicios aeroportuarios carece de estudios de casos prácticos y al mismo tiempo hay escasez de profesionales en puestos como despachador de vuelo o gestor de slots, que requieren de una preparación técnica muy específica durante un tiempo considerable.
Otra categoría en la que se ha detectado falta de profesionales cualificados es en el personal ATSEP, personal para la seguridad electrónica del tráfico aéreo, para los que además no existe un programa de estudios definido.
Por ello, el siguiente paso de AIRVET es el desarrollo de materiales formativos en los campos de mantenimiento, operaciones aeroportuarias y factores humanos. Aun así, reconocen que “la industria de la aviación incluye numerosas profesiones que requieren un alto nivel de conocimientos y habilidades prácticas, en su mayoría elementos críticos ligados a la seguridad. Es por esto que se configura como una industria altamente regulada, lo que hace que la formación esté muy condicionada por la normativa y no deja mucho espacio para la innovación”.
Otra de las herramientas generadas por la alianza AIRVET es una base de datos de libre acceso que recoge información (clasificada por país) de los actores involucrados en la industria aeronáutica en Europa. Es un catálogo dinámico, que crece a la par con el proyecto y con utilidad para identificar posibles puestos de trabajo. Se espera el registro que incluya a 20.000 organizaciones y empresas y sus datos de contacto.
La próxima convocatoria en la agenda de AIRVET es una jornada de puertas abiertas (Open Day) que se celebrará en cada país para contar a futuros estudiantes interesados en este sector qué es la industria aeronáutica y las oportunidades laborales que brinda. En España tendrá lugar en el mes de marzo en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio de la UPM.
AIRVET está coordinado por la compañía portuguesa de innovación y servicios Inova+ y, además de GINA-UPM, sus socios son: IRIT-Université Paul Sabatier III de Toulouse (Francia); Deep Blue (Italia); I3M (Francia); Coventry University (Reino Unido); Sociedad Aeronáutica Española (España); INNpuls (Polonia); Collegio Universitario ARCES (Italia), y ANQEO (Portugal).
Este proyecto está financiado por la Comisión Europea a través del programa Leonardo Da Vinci, que subvenciona iniciativas para el desarrollo y la innovación relacionadas con las necesidades de la enseñanza.