Ginebra.- “Ninguna aerolínea pondrá en riesgo la seguridad de sus pasajeros, la tripulación y el avión por ahorrar combustible”, dijo el pasado viernes por la tarde el director general y CEO de IATA, Tony Tyler, en su declaración de condolencia por la muerte de las 298 personas que volaban en el avión de Malaysia Airlines derribado al este de Ucrania.
Ante la situación de conflicto bélico estallado en Ucrania, diversas compañías aéreas, como Airberlin, la australiana Qantas y Korean Airlines, entre otras, decidieron desviar sus rutas hacia el continente asiático. Malaysia Airlines no lo hizo así.
“En estos momentos, lo tenemos muy claro: la seguridad es la máxima prioridad. Las compañías aéreas dependen de los gobiernos y de las autoridades de control de tráfico aéreo que establecen el espacio disponible para el vuelo y aquellas planifican sus rutas dentro de esos límites”, añadió Tyler.
“Es muy similar al tráfico terrestre; si una carretera está abierta, uno entiende que es segura; si está cerrada, se busca otra vía alternativa”, apuntó el CEO de la IATA.
“Los aviones civiles no son objetivos militares. Así lo acordaron los gobiernos en la Convención de Chicago. Lo que ha ocurrido con el vuelo MH17 es una tragedia para 298 personas, que no debería haber ocurrido en ningún espacio aéreo”, concluyó Tyler.