Moscú.- El nuevo cohete de clase ligera Angará 1.2PP ya está instalado en la rampa de lanzamiento en el cosmódromo de Plesetsk, listo para despegar mañana, comunicó el portavoz de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, coronel Alexéi Zolotujin.
El objetivo de este primer lanzamiento de prueba previsto inicialmente para ayer, es confirmar la funcionalidad de las dos primeras etapas del cohete. Por eso no portará ninguna nave ni carga útil y su trayecto será suborbital. Eso significa que no va a llegar a una órbita geoestacionaria, donde podría permanecer varios meses o años, sumándose de esta manera a las toneladas de basura espacial, sino que se precipitará pasados unos días.
El pasado 7 de abril un prototipo del Angará fue sometido a una prueba de suministro de motores con los componentes de combustible. Se trata de una fórmula de combustible innovadora que va a sustituir a los tipos químicamente agresivos y tóxicos que estaban en uso desde los años 1960. A partir de este punto, la prueba mostró que la propia instalación lanzadora, al igual que las zonas aledañas al cosmódromo, van a ser sitios mucho más seguros ambientalmente.
El cohete ligero Angará 1.2 forma parte de una familia de aparatos portadores modernos del mismo nombre que incluye también cohetes de clase pesada y media. Ha sido desarrollado para llevar al espacio satélites y dispositivos militares de todas las modificaciones y colocarlos en órbitas de distinta inclinación.
La serie Angará incluye lanzadores que sustituirán a los actuales Protón, que usan como combustible un componente muy tóxico. Los nuevos lanzadores se utilizarán para las necesidades de defensa, así como para fines económicos y científicos en el marco del Programa Federal Espacial de Rusia y en el marco de programas internacionales.
El lanzamiento de un Angará de clase pesada está fijado para finales de 2014 desde el cosmódromo de Plesetsk y un vuelo tripulado de Angará está previsto para 2018 desde el nuevo cosmódromo Vostochni.