Madrid.- “Nuestro peor enemigo está en casa” ha dicho hoy Domingo Ureña-Raso, presidente de Airbus España, quien ha expuesto su “pesimismo” ante las pobres expectativas europea y nacional en el sector aeroespacial durante su intervención esta mañana en el desayuno informativo organizado por Executive Forum.
Ureña ha propuesto al Gobierno español el reto de convertirse en líder a la hora de generar conocimiento en el sector de la aeronáutica, en lugar de convertirnos en un país ‘low cost”.
Los presupuestos se han reducido; el mercado doméstico, que antes representaba el 70%, ahora es un 50% y bajaremos al 40% en los próximos años, denunciaba el ejecutivo de Airbus. Y apuntó hacia la Unión Europea, cuya “miopía” censuró: “no tiene política de Defensa, no se ha definido, no tiene proyectos ni presupuestos. No se atisba ningún programa importante en materia de defensa. No hay una agencia de compras, no hay una agencia de especificación. Nada está pasando. Las conclusiones del Consejo Europeo de Defensa y Seguridad del pasado diciembre se han quedado en intenciones. Europa no es una low cost. La soberanía europea se basa en la pujanza económica. Hay que convencer a Bruselas y a los Gobiernos nacionales de que el negocio está fuera. Parece que la Comisión Europea trabaja contra nosotros. La legislación sobre el CO2 es la mejor manera de pegarnos un tiro en el pie”, sentenció.
“La exportación de material militar es básica para nuestra industria. Europa es una región pequeña. Somos no más de 300 millones. Hay países mayores que trabajan en silencio, pero con eficacia. No tenemos mercado. Tendremos que adaptarnos a que el mercado no está aquí, está fuera. El reto es cómo nos promocionamos en el exterior. Sólo el mercado doméstico es poco y no nos dará crecimiento. El A400M nos está costando un triunfo sacarlo adelante desde el punto de vista industrial”, apuntó.
La solución para Ureña pasa por un triple pacto: un pacto nacional, de Estado, un pacto de los países tractores y un pacto de los países amigos. Ha echado en falta un Plan Estratégico nacional a cinco, diez o veinte años, como ya hubo. Ese Plan necesita inversiones. “No se trata de mendigar. Es cuestión de soberanía. Tenemos que invertir en tecnologías, en sistemas de propulsión y en elementos estructurales. Se necesitan inversiones para desarrollar cargas de pago que nos dé valor a esas plataformas. Tenemos que decidir si España es un país de tecnología y conocimiento o es un país de bajo coste”, añadió.
Se ha referido también a los recortes en investigación en nuestro país. “La I+D ha desaparecido. Se ha dado prioridad a otras cosas. Pero es tiempo de abrirse al futuro. O lo hacemos o vamos a destruir todo lo que hemos conseguido. Y eso es irreversible”, dijo.
Por último Ureña se refirió a los próximos retos. “De aquí a veinte o treinta años muchos aviones volarán sin piloto. El futuro avión de combate no será pilotado. Europa lleva diez años que si sí, que si no. Mientras tanto otros países están imponiendo su ley en el mercado. Necesitamos un gran proyecto. Eso es propio de países tractores, como Francia, Alemania e Inglaterra. España tiene que decidir qué quiere hacer y dónde debe estar”, concluyó.