Perth.- “No hay límite de tiempo en la búsqueda del desaparecido B777-200 de Malaysia Airlines”, ha dicho el primer ministro australiano, Tony Abbott, durante una rueda de prensa en la base de la Fuerza Aérea australiana en Pearce, Abbott se comprometió a llegar al fondo del misterio del MH370, afirmando que, si es solucionable, "lo resolveremos".
“Australia está trabajando con todos los recursos de los que dispone siguiendo todas las posibles pistas en la búsqueda, dijo Abbott, y añadió que el país ha traído a "los mejores cerebros" a la misión.
David Johnston, ministro de Defensa de Australia, dijo que hay 100 personas en el aire y 1.000 en el mar peinando la nueva área de búsqueda en el sur del océano índico. Los equipos siguen rastreando una zona de unos 320.000 kilómetros cuadrados y gracias a esa labor se han podido recuperar unos objetos que por el momento no se sabe si pertenecen al avión.
La actitud es positiva, dijo Abbott a los periodistas y añadió que la magnitud de la búsqueda "está aumentando, no disminuyendo". Sin embargo la cuenta atrás sigue su curso y no hay ni rastro de dónde puede estar el avión desaparecido. En apenas ocho días la caja negra del B777-200 dejará de emitir señales y las posibilidades de encontrar el aparato serán remotas.
“Tenemos unos cuantos barcos en la zona de búsqueda y dos de ellos, uno chino y el buque HMAS Success han recuperado unos objetos del mar. Todavía no sabemos con certeza lo que son pero es la primera vez que se recogen objetos del océano”, ha dicho Abbott.
La incertidumbre sigue minando las esperanzas de los familiares de las 239 personas que se encontraban a bordo del avión malasio. Un grupo de allegados chinos ha aterrizado en Kuala Lumpur para exigir a las autoridades malasias una explicación coherente.