Kuala Lumpur.- Las autoridades malasias dieron a conocer los billetes de los dos pasajeros del Boeing 777-200 de Malaysia Airlines desaparecido el pasado sábado, cuyos pasaportes supuestamente fueron robados.
Según RT.com, que reproduce ambos billetes, las autoridades de Malasia y expertos en seguridad aérea que investigan si el avión podría haber sido víctima de un ataque terrorista están investigando las identidades de otros dos pasajeros.
"Estamos investigando la lista entera de pasajeros, no solo a esos cuatro", dijo el ministro de Transportes malasio, Hishammuddin Hussein, en una rueda de prensa ofrecida en el aeropuerto de Kuala Lumpur. La revelación sobre los pasaportes ha generado temores de que terroristas hayan utilizado documentos falsos o robados para embarcar en el avión.
La preocupación aumentó cuando las autoridades malasias confirmaron más tarde que estaban en contacto con el FBI para tratar de aclarar la misteriosa desaparición del vuelo MH 370. El avión se desvaneció en una zona sin problemas meteorológicos. La torre de control habría perdido la pista del avión una hora antes de lo que se informó inicialmente. Además, fuentes oficiales de Malasia sospechan que existe la posibilidad de que el avión diese media vuelta antes de que la señal del radar desapareciera.
Varios expertos en seguridad aérea afirman que resulta extraordinario que los pilotos de la aeronave no tuvieran tiempo de hacer una llamada de socorro. "Normalmente, cuando surge una emergencia […] los pilotos dan una señal o encienden la radiobaliza de emergencia. Sin embargo, en este caso, por alguna razón esto no se hizo", explicó en RT el piloto de aviación civil Alexéi Bazeev.
Asimismo, el periodista de la revista 'Flight Global' David Learmount afirmó que resulta sorprendente que los pilotos del avión, que no presentaba problemas técnicos, no tuvieran tiempo de notificar sobre cualquier incidencia de este tipo antes de caer al mar.
Otro experto en aviación, Chris Yates, explicó al diario 'The Telegraph', que la investigación se centrará en dos puntos: el mantenimiento de la aeronave y un posible atentado terrorista.
El primer ministro de Malasia, Najib Razak, anunció que están "investigando todas las posibilidades", pero que todavía es pronto sacar conclusiones de lo sucedido.