Washington.- El Departamento de Transportes estadounidense ha sancionado con medio millón de dólares a la compañía aérea surcoreana Asiana Airlines por violar la ley federal al negar asistencia a los familiares de los pasajeros de un avión que se estrelló en julio del año pasado en el aeropuerto internacional de San Francisco.
El pasado 6 de julio, el vuelo 214 de Asiana, que viajaba del aeropuerto internacional de Incheon, en Seúl, al aeropuerto internacional de San Francisco, se estrelló al intentar tomar tierra. De los 291 pasajeros a bordo del Boenig 777 siniestrado, tres jóvenes chinas fallecieron y más de 200 viajeros resultaron heridos.
Es la primera vez que EE UU ha impuesto una sanción por este motivo. El departamento, además, ha conminado a la aerolínea coreana a que no vuelva a incurrir en ese comportamiento.
"En el muy raro caso de un accidente, las aerolíneas tienen la responsabilidad de brindar todo su apoyo para ayudar a los pasajeros y a sus familias mediante el seguimiento de todos los elementos de sus planes de asistencia familiar", dijo el secretario del Transporte de EE UU, Anthony Foxx.
Asiana tardó más de un día, tras el accidente, en anunciar públicamente un número de teléfono para que los familiares de los pasajeros pudieran obtener información sobre los mismos. El único número disponible para los familiares era la línea gratuita de reservas de la aerolínea, señaló el departamento norteamericano.
Además, la aerolínea tardó dos días completos en contactar con los familiares de sólo tres cuartas partes de los pasajeros. Las familias de varios viajeros no fueron contactadas sino hasta cinco días después del accidente, agregó el departamento.
Tras conocer la noticia, la compañía coreana se limitó a defender su actuación en un escueto comunicado en el que expresó: "Asiana proporcionó amplio apoyo a los pasajeros y a sus familias tras el accidente y continuará haciéndolo".