Boston.- La compañía norteamericana Spike Aerospace, con sede en Boston, que proyecta el supersónico Spike S-512, ha anunciado otra innovación en el diseño aeronáutico que ha incorporado al desarrollo de su avión: la sustitución de ventanas por pantallas planas de vídeo en las que se proyectan las imágenes filmadas por cámaras instaladas en el exterior del avión.
Lo que parece un capricho tecnológico o una política para diferenciar su avión de otras aeronaves en el mercado responde en realidad a un problema que han afrontado todos los diseñadores de aviones. Las ventanas, que resultan tan pequeñas para el pasajero, no son un problema menor para el constructor de un avión. “Las ventanas implican un desafío significativo para el diseño y construcción del fuselaje de una aeronave porque requieren estructuras de soporte adicionales, obligan a agregar más partes al avión y aumentan el peso de la nave", explica la empresa en su web.
Los pasajeros podrán seguir viendo el paisaje exterior, pero como una película. Tendrán también la posibilidad de elegir qué punto de vista quieren observar. "Si alguna vez ha ido en un asiento al lado del ala del avión habrá tenido la necesidad de cambiar de imagen", señala la compañía.
Spike Aerospace indica que al suprimir las ventanas del avión éste hallará menor resistencia aerodinámica. Pero no todos coinciden con esa supresión. Para Darren Ansell, experto en ingeniería aeroespacial de la Universidad de Lancashire, en Reino Unido, “no habrá luz natural, todo será simulado, por lo que será un poco como viajar en un vagón del metro. Otro problema es la seguridad en caso de accidente; cómo orientarse y conocer la situación del avión cuando las cámaras fallen", pregunta Ansell.
La compañía constructora anunció en el pasado mes de diciembre su proyecto para construir el S-512, el primer jet supersónico para empresario s con un coste previsto 80 millones de dólares con capacidad de hasta 18 pasajeros y la posibilidad de volar entre Nueva York y Londres en un tiempo no superior a las cuatro horas.
Otras compañías como Aerion y Gulfstream están compitiendo para producir jets supersónicos similares.