Ginebra.- Secuestrar un avión en Suiza fuera de horario laboral tiene garantía de éxito, según se pudo comprobar ayer en el secuestro de un B767 de la compañía aérea Ethiopian Airlines. La Fuerza Aérea suiza no intervino por estar fuera de su horario laboral y el avión tuvo que ser escoltado por cazas italianos y franceses.
En efecto, ningún avión de combate suizo fue enviado ayer cuando el copiloto del avión lo desvió hacia Ginebra donde aterrizó para pedir asilo político. Según la propia Fuerza Aérea suiza, los cazas no llegaron a despegar porque el secuestro ocurrió fuera de su horario laboral.
Las fuerzas militares suizas no intervinieron en ningún momento porque "no son operativas por la noche, ni tampoco durante los fines de semana", según explicó a la agencia France Presse el portavoz de la Fuerza Aérea suiza. La medida obedece a razones de ahorro presupuestario y dotación de personal.
"Los aparatos franceses pueden acompañar a un aparato sospechoso o forzarle a aterrizar en Suiza, pero de ninguna manera pueden abatirle: esa es una cuestión de soberanía nacional", precisó el portavoz militar suizo.