Barcelona.- El Gobierno autonómico de Cataluña gravará a partir del mes de julio con un impuesto verde a la aviación comercial, según un proyecto de ley de creación de impuestos medioambientales aprobado hoy.
Esta nueva tasa no responde a una "voluntad recaudatoria" sino que se crea "siguiendo las recomendaciones de la Unión Europea sobre la adopción de medidas de fiscalidad medioambiental", ha asegurado el consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno autonómico, Francesc Homs, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Ejecutivo.
El objetivo de este nuevo impuesto es gravar las emisiones contaminantes de la aviación comercial durante el llamado ciclo LTO (fases de aterrizaje, rodaje y despegue), por el daño que ocasionan en la calidad del aire de la zona y que se efectúe en un aeropuerto que pertenezca a un municipio declarado zona de protección especial. Los sujetos pasivos del impuesto son las compañías aéreas y las personas físicas o jurídicas que operan el vuelo que sale desde un aeródromo de Cataluña sometido a gravamen.
El Gobierno calcula que este nuevo tributo tiene un impacto económico en términos anuales de un máximo de 3,9 millones de euros, que afectarán la recaudación del año 2015, en función de la fecha de entrada en vigor de la medida.
A propuesta del Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña (CETSC), quedarán exentos de este impuesto los vuelos que se hagan en situaciones excepcionales, como son los aterrizajes de emergencia o las acciones específicas de apoyo a zonas donde se desarrollan campañas solidarias y humanitarias .
Asimismo, el proyecto de ley prevé que no estén sujetos al impuesto los vuelos realizados por las aeronaves medicalizadas, los helicópteros que se destinan al transporte de enfermos o los que realizan servicios públicos como los destinados a la toma de imágenes del tráfico, la cartografía, la lucha contra incendios y otros servicios de este tipo .