Washington.- Por primera vez en cuarenta años, la Nasa reanuda el programa lunar y crea un robot para enviarlo al satélite natural de la Tierra. Los técnicos de la agencia espacial norteamericana proyectan enviar a la Luna una nueva generación de módulos lunares, en el marco del programa Catalyst destinado al negocio del transporte lunar.
Los científicos norteamericanos consideran que la Luna esconde muchos misterios y que los viajes del hombre al espacio por ahora pueden centrarse en la órbita baja de la Tierra, pero que la estación lunar será un excelente punto de partida para las naves espaciales hacia otros planetas.
Por otra parte, Rusia tiene programado para el año 2016 el envío a la Luna de su satélite Luna-25, una avanzadilla para el desembarco ruso de cinco estaciones, según recoge “La Voz de Rusia” de técnicos espaciales que han tenido en cuenta los factores favorables a la hora de crear estas bases lunares.
Desde los años sesenta del pasado siglo han ido llegando a la Luna diversos aparatos soviéticos y estadounidenses y las condiciones de su superficie son hace tiempo conocidas por los ingenieros. Están los huecos, las temperaturas nocturnas muy bajas (de hasta menos 180 grados Celsius, la radiación y el suelo mullido y poroso. El Luna-25 estará también en estado de reposo dos semanas, lo que dura la noche local, explicó ígor Mitrofanov, jefe del laboratorio de espectroscopia de rayos gamma, del Instituto de Investigaciones Cósmicas de la Academia Nacional de Ciencias.
Recientemente China, con su misión Chang'e 3 y su rover Tutu también se ha incorporado a la exploración lunar.