Londres.- Un avión de combate Tornado voló por primera vez con componentes metálicos impresos en 3D, según anunció el pasado domingo el grupo británico de defensa BAE Systems. El vuelo de prueba se llevó a cabo con éxito el pasado mes de diciembre en el aeródromo de Warton, en el noroeste de Inglaterra.
Los elementos creados con esta tecnología son una tapa de protección para la radio de la cabina de pilotos, la protección del tren de aterrizaje y piezas de aireación, según BAE Systems, que desarrolla y fabrica piezas para los aviones de combate Tornado GR4.
La impresión en 3D, que permite fabricar un objeto añadiendo capas de material tomando como referencia un modelo digital en tres dimensiones, es una tecnología muy prometedora para la industria aeroespacial, al ser más rápida y más barata. La Nasa, por ejemplo, probó con éxito en agosto un motor de cohete cuyo inyector fue impreso en 3D.
BAE Systems señaló que algunas piezas, fabricadas en una base de la Fuerza Aérea en el este de Inglaterra, costaron menos de 165 dólares y abren la puerta a un horro de cientos de miles de dólares cada año. El bajo precio de la impresión 3D y el hecho de que los detalles puedan fabricarse en cualquier lugar facilita su producción y podría permitir a la Fuerza Aérea del Reino Unido ahorrar unos 2,23 millones de dólares en los próximos cuatro años, indicó BAE Systems.
"De repente ya no estás limitado en cuanto al lugar de fabricación de estas piezas", resumió en un comunicado Mike Murray, ingeniero de BAE Systems, añadiendo que esta tecnología permitirá también equipar barcos y portaaviones. El ingeniero hizo valer que "si resulta posible llevar las máquinas a la línea de frente, tendremos un mayor potencial en aquellas situaciones en las que, habitualmente, no tenemos a mano la producción" de piezas.