Washington.- Un equipo de científicos de la Nasa han encontrado en los materiales analizados por el robot Curiosity evidencias de que hace miles de millones de años existió en Marte un antiguo lago de agua dulce que podría haber sustentado vida.
Los resultados del hallazgo fueron publicados en la revista estadounidense Science y presentados en la reunión de otoño de la Unión Geofísica de Estados Unidos celebrada esta semana en San Francisco.
El lago estaba situado en el cráter Gale, cerca del ecuador marciano, tenía 150 kilómetros de ancho y pudo haber existido hace unos 3.600 millones de años. Los científicos han logrado establecer la existencia del lago analizando las pruebas de rocas lutitas recolectadas por el ' Curiosity.
Estos sedimentos de grano fijo que pueden formarse con el paso del tiempo a partir de la arcilla o el barro revelaron que el cráter de Gale tuvo alguna vez un lago. El análisis mostró que se trataba de un lago de aguas tranquilas y, probablemente, dulces, ya que las lutitas contienen los elementos biológicos clave para ello: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y azufre.
Teóricamente, un lago como este podría ofrecer las condiciones perfectas para que prosperara la vida microbiana simple como los quimiolitoautótrofos. En la Tierra, los quimiolitoautótrofos son encontrados comúnmente en cuevas y alrededor de chimeneas hidrotermales. Los microbios descomponen rocas y minerales para obtener energía.
El hallazgo fue obra de un equipo de investigadores de la misión Mars Science Laboratory (MSL) de la Nasa. "Es importante observar que no hemos encontrado indicios de vida antigua en Marte. Lo que hemos encontrado es que el cráter de Gale fue capaz de mantener un lago en su superficie al menos una vez en el pasado remoto, lo cual podría haber favorecido la vida microbiana hace billones de años", dijo el profesor Sanjeev Gupta, integrante de la misión Curiosity del Imperial College de Londres y uno de los autores del documento.
Los investigadores dijeron que el próximo paso es utilizar al vehículo explorador para analizar el cráter de Gale en busca de nueva evidencia de antiguos lagos o de otros ambientes habitables en la espesa capa de rocas sedimentarias dispersa en la superficie del cráter.