Darmstadt.- La red de estaciones de seguimiento de la Agencia Espacial Europea (ESA), entre ellas, la abulense de Cebreros, ha entrado en acción poco después del lanzamiento de la misión china Chang’E-3, producido ayer, proporcionando un apoyo crucial durante su viaje hacia la Luna y su estancia en ella.
China lanzó su sonda lunar Chang'e-3 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang. Se trata de la primera nave espacial china que realizará un descenso suave en la superficie del satélite y en el que llevará a cabo una serie de exploraciones e investigaciones, para lo que cuenta en la presente misión con un módulo de descenso y un vehículo lunar de seis ruedas llamado "Yutu" La misión alunizará en la Bahía del Arco Iris el día 14. Entre los cometidos de éste se encuentran topografíar la estructura geológica de la Luna, analizar las sustancias de su superficie y buscar recursos naturales. Es también el primer alunizaje suave desde la misión rusa Luna 24, hace 37 años.
La ESA seguirá la misión a lo largo de todo el viaje a la Luna. Durante la fase de descenso y después del alunizaje, utilizará sus estaciones de espacio profundo para proporcionar servicios de localización ultra-precisos. Las estaciones de Cebreros, en España, y Nueva Norcia, en Australia, grabarán las señales enviadas por Chang’E-3 durante la fase de alunizaje, ayudando a la agencia espacial china a reconstruir y analizar la trayectoria de la nave.
Instantes después del despegue, la antena de 15 metros de la ESA en Kourou, Guayana Francesa, empezó a prestar apoyo de telecomunicaciones, recibiendo las señales de la misión y enviando comandos en coordinación con el centro de control de la misión en China. Kourou seguirá a la nave hasta que entre en órbita lunar el próximo viernes y durante su descenso a la superficie de la Luna, previsto para el mediodía del día 14, en coordinación con las estaciones de seguimiento chinas. El alunizaje y las operaciones en superficie se controlarán desde dos estaciones chinas: Kashi y Jiamusi.
“En cuanto la nave se encuentre sobre la superficie lunar, utilizaremos nuestras antenas de espacio profundo de 35 metros de diámetro en Cebreros y Nueva Norcia para determinar su posición utilizando la técnica ‘delta-DOR’, explica Erik Soerensen, responsable del apoyo de seguimiento a misiones externas en el ESOC. “La técnica ‘delta-DOR’ permite determinar la posición de la nave con una precisión extrema, lo que ayudará a nuestros compañeros chinos a evaluar con precisión el lugar del alunizaje”, añadió Soerensen.
El apoyo europeo a la misión se coordinará desde el Centro de Control de Estrack, en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la ESA (ESOC) en Darmstadt, Alemania. “Estamos orgullosos de que la experiencia de nuestros equipos de dinámica del vuelo y de estaciones de seguimiento, y la sofisticada tecnología de nuestra red global Estrack, puedan ayudar a China a llevar a la Luna una misión de gran relevancia científica”, comentó Thomas Reiter, director de Vuelos Tripulados y Operaciones de la ESA. “Una cooperación internacional como ésta es fundamental para las futuras misiones de exploración, tripuladas o robóticas, de los planetas, lunas y asteroides, para el beneficio de todos”, añadió.
Un equipo de ingenieros chinos se ha desplazado a Darmstadt para ayudar con las tareas de apoyo a esta misión. “Las dos agencias estamos utilizando unos estándares técnicos internacionales que hacen posible que nuestras estaciones y el ESOC se puedan comunicar con las naves y sistemas de tierra chinos”, aclaró Soerensen.
“Aunque aquí en el ESOC seamos un equipo muy internacional, muy pocos hablan mandarín, por lo que la presencia de nuestros compañeros chinos será de gran utilidad si surge cualquier imprevisto”.