Washington.- Un raro microbio, nunca antes visto, que sobrevive sin apenas alimento, ha sido hallado en dos habitaciones limpias, una de la Nasa, en Florida, y otra de la Agencia Espacial Europea (ESA), en la Guayana francesa, separadas entre ambas por 4.000 kilómetros.
Sus descubridores bautizaron a este microorganismo con el nombre de Tersicoccus phoenicis, tomando seguramente tal denominación de la nave espacial Phoenix Mars Lander, que estaba siendo preparada para su lanzamiento en 2007, cuando se recogió la bacteria por primera vez del suelo de una sala limpia de Florida.
Es precisamente en estas salas esterilizadas, aisladas del exterior, donde se montan las naves espaciales. Se limpian constantemente y a conciencia para evitar contaminar de forma involuntaria otros planetas con bacterias terrestres, pero algunos microorganismos pueden resistir las condiciones más extremas.
El trabajo de mantener las habitaciones impolutas hace que el número total de microbios caiga en picado. Pero al mismo tiempo, esto supone una selección, ya que sólo quedan aquellos que resisten condiciones tan duras como la limpieza química, los tratamientos de rayos ultravioletas y la falta de nutrientes. «Queremos comprender mejor cómo funcionan estos organismos, ya que las capacidades que los adaptan para sobrevivir en salas blancas también podrían permitirles sobrevivir en una nave espacial», dice Parag Vaishampayan, microbiólogo del JPL.