Madrid.- “Iberia ha logrado detener la sangría y remontará el vuelo”, aseguró en Radio Televisión Española el pasado viernes, el presidente de IAG y todavía titular de la aerolínea española, Antonio Vázquez, que el próximo 1 de enero cederá su cargo en esta compañía a Luis Gallego.
“No dejo Iberia, seguiré atendiéndola con muchísimo gusto desde la compañía matriz que es la dueña de Iberia. El cambio es fruto de la normalidad”, explicó Vázquez. Y añadió: “cuando se fusionan Iberia y British Airways crean una compañía arriba que es IAG en la que los accionistas de aquellas pasan a ser accionistas de la matriz y ésta pasa a ser el accionista único de Iberia y British. Lo que estamos haciendo ahora es dar un paso adelante adaptando lo que es el gobierno corporativo de IAG al gobierno corporativo de cualquier compañía referente con nosotros”.
El presidente todavía de Iberia explica la evolución de la compañía: “El contexto del tráfico en España y en el mundo entero ha cambiado radicalmente. Durante los últimos diez años la transformación del mercado ha sido absoluta. El gran crecimiento en el tráfico de pasajeros a nivel mundial se ha producido sobre la base del desarrollo de compañías de bajo coste, de manera que en la mayor parte de los aeropuertos del mundo han ganado una cuota de mercado muy significativa las compañías de bajo coste. Las compañías tradicionales han tenido mayor capacidad de adaptarse a esas necesidades del mercado en la medida en que hayan sido capaces de reestructurarse para hacerle frente a la competencia”.
“Esto no es un tema de banderas”, justifica Vázquez. “Es un tema de ingresos y gastos. Iberia lo que está es acometiendo con toda responsabilidad y con toda seriedad ese proceso de transformación. Y de ese proceso de transformación va a salir sumamente reforzada y con un vigor que probablemente no ha tenido en muchos años. Extraer conclusiones de que desde la fusión a uno le ha ido bien y a otro mal. Puede ser una foto de la realidad. Pero la relación de causalidad no es correcta. No hay ninguna causalidad entre la fusión y que a Iberia le vaya bien o le vaya mal”.
“Sin lugar a dudas, Iberia remontará el vuelo. Lo está remontando de hecho. Los resultados que se están presentando hoy no solo son positivos para el grupo sino también para cada una de las tres compañías del grupo. En el caso de Iberia, creo que hemos logrado detener la sangría que le hubiera costado un serio disgusto a la compañía. Lo que se está haciendo en este momento en Iberia, en un esfuerzo tremendo del equipo gestor y de los representantes de los trabajadores, es tratar de acercar las posiciones para garantizar el desarrollo futuro de una Iberia competitiva , potente y fuerte. El gran crecimiento que se tenga que producir en este país se va a producir a través de nosotros”, concluyó Antonio Vázquez.