Jaén.- El Centro de Vuelos Experimentales Atlas, ubicado en Villacarrillo (Jaén) e impulsado por la Junta de Andalucía, acoge estos días los primeros vuelos de vehículos no tripulados (UAV) como parte de una campaña de ensayos para probar la pista principal de aterrizaje y despegue, así como la activación del espacio aéreo segregado asociado.
Las obras del centro avanzan a buen ritmo, y se espera que puedan estar concluidas a finales de año, para que el Centro pueda entrar en funcionamiento en el primer trimestre de 2014. En los próximos meses, Andalucía contará con las primeras instalaciones de España dedicadas íntegramente a la experimentación de tecnologías y sistemas de aviones no tripulados: el Centro de Vuelos Experimentales Atlas.
Atlas es una iniciativa impulsada por la Consejería de Economía, a través de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) y el Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (CATEC), que permitirá disponer de un centro único en todo el territorio nacional y el primero en Europa cuyas instalaciones fueron concebidas expresamente para UAS. El proyecto posibilitará asimismo que Andalucía se sitúe a la vanguardia de una de las áreas con mayor proyección de la industria aeronáutica y aeroespacial mundial, y en la que más se está centrando la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías vinculadas a la industria aeroespacial a nivel internacional.
El Centro pretende contribuir al desarrollo científico y tecnológico, ofreciendo a la comunidad aeronáutica la primera instalación permanente de titularidad española para realizar de manera segura ensayos, simulaciones y validación de tecnologías aplicables a los UAV. Su principal objetivo es que empresas fabricantes y operadores de UAV, autoridades reguladoras, organismos oficiales, y universidades y centros tecnológicos dispongan de un aeródromo dotado de instalaciones de excelencia y de un espacio aéreo idóneo para la investigación y desarrollo con este tipo de aeronaves, consideradas clave para el futuro del sector aeronáutico.
Además, Atlas podrá jugar un papel importante en la validación de nuevas tecnologías con sistemas de aeronaves no tripuladas, tales como la gestión de desastres, incendios forestales, fotografía aérea, protección del medio ambiente, agricultura y aplicaciones forestales, cinematografía, cartografía, vigilancia de tráfico, comunicaciones, meteorología, seguridad y aplicaciones en defensa.
Atlas se ubica en el paraje de Herrera en el municipio de Villacarrillo (Jaén), un enclave estratégico que destaca por disponer de un espacio aéreo cuya situación, climatología y orografía son las idóneas para el desarrollo de pruebas con aeronaves no tripuladas. Además, su localización le permite disfrutar de unas excelentes comunicaciones con el resto de Andalucía y España a través de la Autovía de Andalucía (A-4), a poco más de una hora de la línea de alta velocidad (AVE) Córdoba-Madrid y del aeropuerto de Granada-Jaén, y a dos horas de los aeropuertos de Sevilla, Málaga y Almería.
El nuevo centro de vuelos experimentales se compondrá de un pequeño aeródromo que contará con una pista principal de aterrizaje y despegue de 800 metros de longitud y 18 metros de anchura y una auxiliar de hierba de 400 x 10 metros, un campo de vuelo y un edificio de tres plantas con 640 metros cuadrados para el seguimiento de las misiones (torre de control con radar, comunicaciones e instalaciones asociadas) y servicios (oficinas, despachos, salas de reunión), así como varios hangares independientes con espacio para talleres de mantenimiento y reparación, y otras infraestructuras destinadas para el soporte logístico-técnico del centro. Además, el centro cuenta con una reserva de espacio aéreo segregado en una zona del centro-este de la provincia de Jaén, con una extensión aproximada de 900 kilómetros cuadrados.
Atlas contará con espacio para albergar hasta cuatro aeronaves o sistemas no tripulados de una envergadura máxima de 15 metros, así como pista de rodaje y plataforma de preparación para las aeronaves que realicen actividades de ensayos de vuelo en el centro.
Las principales actividades que se llevarán a cabo en este centro consistirán en estudiar cómo mejorar la capacidad de los aviones no tripulados y probar su eficacia en el aire. De este modo, se llevarán a cabo operaciones de UAS ligeros y tácticos (de hasta 650 kilos de peso total al despegue, que incluye la carga útil o carga de pago), la validación de tecnologías de navegación, guiado y control de aeronaves, así como de nuevas técnicas, ensayos y certificación de vehículos UAV y la acreditación de pilotos, operadores y mecánicos de este campo.
Los aviones o sistemas no tripulados son naves que pueden ser controladas mediante control remoto o que disponen de capacidades de vuelo sin intervención humana, evitando el riesgo inherente a los vuelos tripulados en entornos hostiles, condiciones de vuelo con escasa visibilidad o, en general, con condiciones meteorológicas adversas.
Muy utilizada en seguridad y defensa, la aviación no tripulada necesita sin embargo un intenso trabajo de investigación para su uso civil y comercial con pleno acceso al espacio aéreo controlado. Entre sus últimas y ventajosas aplicaciones en este ámbito destacan las relativas a gestión de desastres naturales, lucha contra incendios forestales, inspección de instalaciones y edificios, recogida de datos meteorológicos y medioambientales, cinematografía, elaboración de mapas digitales para ingeniería civil o realización de vuelos en entornos agresivos, de escasa visibilidad o climatología adversa.