Madrid.- La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha pedido consenso “entre todos los implicados sean políticos o empresarios” antes de privatizar la empresa pública Aena.
En un comentario titulado “La privatización de Aena requiere conocer el marco y procurar el consenso” publicado en su página web, la patronal de las aerolíneas españolas señala que “la privatización no solo representa un cambio de gestión, sino también un cambio de modelo, y eso requiere niveles de consenso relevantes”.
“Las discrepancias entre el partido del Gobierno y el de la oposición, pero también entre las fuerzas sociales con respecto a la privatización de la gestión en los aeropuertos españoles, constituyen un nuevo motivo de incertidumbre para la actividad del transporte aéreo en España. Y es que tomar decisiones trascendentes, no consensuadas para una actividad esencial como es la del transporte aéreo, no parece que sea lo más conveniente”, dice ALA.
“Lo relevante -añade- no es la titularidad pública o privada de los aeropuertos, sino la eficiencia de la gestión que se realice desde cualquiera de esos ámbitos. La cadena de valor del transporte aéreo ha seguido procesos de privatización desiguales, y mientras las compañías aéreas lo hicieron hace ya bastantes años, dando lugar a situaciones de Competencia y de Mercado en línea con la mayoría de actividades económicas, no ocurrió lo mismo con la gestión de la navegación, la de los aeropuertos, y otros más”.
“Naturalmente, creemos en la gestión privada de cualquier actividad, pero no olvidamos que los aeropuertos son “monopolios naturales”, y que esa condición puede dar lugar a situaciones que impidan el normal desarrollo de la Competencia y del Mercado que deseamos alcanzar”, apunta la patronal de las aerolíneas.
“Conocer, pues, las reglas del juego, es una aspiración de las compañías aéreas, que se convierte en una necesidad para determinar sus estrategias de futuro. No conocerlas, o vislumbrar un resultado de mayores costes operativos, origina planes de negocio “a la expectativa” que generalmente suponen reducciones de producción y pérdida de oportunidades para todos”.
“Constatar que una gran parte de los aeropuertos españoles es deficitaria y que algunos son manifiestamente inviables, nos sitúa ante una realidad difícil de asimilar. Si se privatizasen los que tienen beneficios, las compañías aéreas, a través de las Tasas y los Precios, tendrían que generar el margen empresarial de los entrantes, y al mismo tiempo amortizar las pérdidas de los aeropuertos que no se privatizasen. Es decir, tendrían que pagar más en un entorno tan difícil como el que están viviendo, tanto por la contracción del Mercado, como por los precios del Combustible, y la política comercial de unos ferrocarriles subvencionados, al menos en sus costes de infraestructura, en corredores que compiten directamente con el transporte aéreo”.
“Si privatizar no puede significar lo mismo que vender, pensamos que la privatización puede y debe esperar hasta que no se expliquen pormenorizadamente las reglas del juego, las oportunidades y los costes de la alternativa. Los servicios básicos como el transporte aéreo , forman parte esencial de la vertebración del Estado, por lo que la exigencia de su proyección y de su control es indubitable, la forma de llevar a cabo la misión y los objetivos del Estado es opinable y por tanto discutible para encontrar la mejor opción consensuada”, concluye el comunicado de ALA.