Washington.- A primeras horas del pasado martes, la Nasa, como las demás agencias públicas norteamericanas, incluidos la Casa Blanca y el Capitolio, comenzaron a poner en práctica los planes para hacer frente al cierre del Gobierno que entró en vigor en la medianoche de ayer.
En la página web oficial de la agencia espacial, que reproducimos, aparece un lacónico mensaje en inglés y castellano que dice textualmente: “Este sitio web no está disponible durante el cierre del Gobierno. Lamentamos profundamente las molestias que esto pueda causar. Visite GobiernoUSA.gov para informarse sobre los servicios gubernamentales disponibles durante el cierre del Gobierno”.
El problema dimana de la imposibilidad de alcanzar un acuerdo entre demócratas y republicanos sobre los presupuestos. Los empleados públicos cuyos servicios no se consideran esenciales recibieron a lo largo del pasado lunes un correo electrónico o una llamada telefónica en la que se les indicaba que deberían quedarse en sus casas hasta que el Congreso llegue a un acuerdo sobre el presupuesto.
El gobierno norteamericano no tiene dinero para pagar los sueldos a los funcionarios porque el Congreso se lo ha negado. Los presupuestos son competencia del legislativo -del Congreso-, no del Gobierno y si, como en este caso, el Ejecutivo no cuenta con el apoyo de la mayoría de su partido en la Cámara de Representantes, aunque pueda tenerlo en el Senado, surge el conflicto.
El cierre parcial de la Administración norteamericana costará a las arcas del Estado unos 300 millones de dólares diarios, según un informe de IHS Global Insight, una empresa internacional especializada en análisis y previsiones financieras. La drástica medida se aplica por primera vez en los últimos 17 añ;os y afecta directamente a unos 800.000 funcionarios estadounidenses que desde el pasado martes tienen vacaciones forzadas sin sueldo por tiempo indefinido.