Tokio.- Japón envió al espacio el pasado sábado su telescopio espacial Spint-A de observación remota de planetas gracias a Epsilon-1, un cohete pequeñ;o y fácil de poner en órbita que abre una nueva era de lanzamientos a bajo coste.
Epsilon, de 24 metros de alto y 91 toneladas, despegó del centro espacial de Uchinura, situado entre las montañ;as de la prefectura de Kagoshima, según las imágenes en directo difundidas por la agencia nipona de exploración espacial (Jaxa).
El pasado 27 de agosto, una anomalía detectada 19 segundos antes del despegue obligó a la suspensión inmediata del lanzamiento.
Epsilon está equipado con inteligencia artificial y construído a un coste más bajo que los modelos anteriores, además de ser el primer nuevo diseñ;o desde que el H2A fue introducido en 2001.
Japón espera competir más agresivamente en el negocio internacional de lanzamiento de cohetes.
"Quiero que este lanzamiento tenga lugar lo más rápidamente posible. Espero que sea un éxito", dijo el ministro delegado de Política Espacial, Ichita Yamamoto, tras el aplazamiento del lanzamiento del 27 de agosto.
El Epsilon, sucesor del M-V, que fue abandonado en 2006 por su alto coste, es el primer cohete desarrollado por Japón desde el H-2A de 2001, dos veces más grande, y que tuvo una variante (H-2B) que llevó a cabo una misión en 2009. Su coste de producción y lanzamiento es de unos 37 millones de dólares, casi la mitad de lo que costó el M-V.