Madrid.- El Anteproyecto de Ley de Colegios y Servicios Profesionales, aprobado por el Consejo de Ministros del pasado 2 de agosto, pilló al Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de Españ;a (COIAE) con el pie cambiado, acéfalo, sin dirección legítima que lo represente y cerrado por primera vez en su historia durante meses.
A pesar de la trascendencia que para la pervivencia del COIAE tiene este proyecto legislativo y que el plazo de audiencia pública al que se sometió para poder cursar las observaciones que se consideren convenientes vence el próximo día 16, da toda la impresión de que los colegiados no han conocido por el Colegio el contenido del mismo, tal como se desprende del elocuente silencio de su web oficial y de la nula reacción que el mismo ha expresado a dicho texto, de forma muy diferente a la preocupación e interés con que ha reaccionado la mayoría de los colegios profesionales y la propia Unión Profesional.
Y es que tanto la elaboración de dicho Anteproyecto de Ley por parte del Ministerio de Economía y Competitividad como su aprobación por el Gobierno han sorprendido al COIAE en medio de una “indigestión” de la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) sobre el cese del que fuera su decano, Antonio Martín, el auto de ejecución de la misma y otro más de aclaración.
Como ya recogió este diario, la práctica totalidad de los administradores de hecho del COIAE, encabezados por Felipe Navío, en acatamiento de la resolución judicial, abandonaron el pasado 4 de julio los cargos que venían detentando, mientras sólo dos, Leandro Fernández y Alejandro Ibrahim -“últimos residuos del grupo de gestores creado hace seis añ;os en el COIAE por el decano cesado”, según explicaron fuentes colegiales-, se negaron a compartir la decisión del resto de sus compañ;eros y se resistieron a dejar el barco colegial, haciéndose fuertes en la sede oficial previo cambio de cerraduras y envío a casa a sus empleados.
No hubo, por tanto, traspaso de competencias de los antiguos gestores de hecho a la Junta Directiva de derecho, como estableció la sentencia del TSJM y, en consecuencia, el Colegio se encuentra en “sede vacante”, acéfalo, sin órgano de gobierno, debido a la “deserción y huida por la puerta de atrás de Felipe Navío, sin hacer el debido traspaso formal de documentación y poderes a la Junta Directiva legítima y legitimada por sentencia firme”, según dijeron miembros de ésta.
Conforme a dichas fuentes, “el pasado día 4 de julio, fecha en que se había acordado la reunión en la sede oficial del COIAE de los hasta entonces administradores con los miembros de la legítima Junta Directiva, Navío mandó un mensaje telefónico al decano Julián Simón cambiando la reunión en la sede colegial por la cita en un bar próximo a la misma, donde la Junta Directiva conoció la ‘deserción’ del hasta entonces gestor colegial sin traspasar las competencias debido al enfrentamiento con los dos miembros de su equipo que no acataban la resolución judicial ni se plegaban a la determinación mayoritaria de renuncia”.
Al día siguiente, los dos “insumisos”, además de constituirse por sí mismos en Junta Directiva y reconocerse “legítimos detentadores” de los cargos, colgaron en la web colegial un anuncio titulado: “El COIAE/AIAE inicia sus vacaciones estivales hasta septiembre de 2013. Y añ;adía: “Se informa que las oficinas del COIAE/AIAE permanecerán cerradas por vacaciones estivales hasta septiembre de 2013”. Como alguien les debió advertir del disparate llevado a cabo por el “lock-out” o cierre patronal, el día 8 de julio se sustituyó la nota anterior por otra titulada: “El COIAE no se cierra”. Y añ;adía: ”los colegiados y público en general pueden solicitar la prestación de servicios por medio telemático… También pueden llamar por teléfono. Esta medida busca un ahorro de costes ofreciendo los mismos servicios”. Acababan de descubrir la “oficina virtual” del COIAE.
Pero el argumento del ahorro de costes no era sino “un sofisma, pura falacia”, según indicaron a este diario fuentes colegiales: “porque por esa razón podía seguir cerrado el Colegio durante todo el añ;o y se ahorraba más y se ofrecían los mismos servicios, es decir, prácticamente ninguno. Lo que pretendían, sin duda, era evitar que la Junta Directiva a la que la sentencia firme del TSJM dio la razón pudiera acceder a la sede colegial y ‘recobrara sus competencias’, tal como establece la resolución judicial incumplida”.
Al parecer, según los mismos medios, si los dos colegiados con acceso a la sede oficial no han implantado vigilantes 24H en la misma, como ya compartieron con su falso decano, es porque no cuentan con el beneplácito de los bancos para facilitarles los recursos colegiales necesarios, “prácticamente el COIAE ha tenido que suspender pagos, al menos, temporalmente”, explicaron dichas fuentes.
Ante esa situación, está claro que lo que propone el Gobierno en su proyecto de Ley de Colegios Profesionales, aunque puede suponer la desaparición del COIAE, a éste le pilla en otra onda y con el pie cambiado.