Moscú.- Un fallo humano motivó el pasado día 2 el accidente del cohete lanzador Proton-M que debía colocar en órbita tres satélites del sistema ruso de navegación y posicionamiento Glonass y estalló poco después de su lanzamiento en la base espacial de Baikonur, en Kazajstán
Según informó la agencia Interfax basándose en una fuente cercana a la comisión que investiga la catástrofe, durante el lanzamiento del aparato uno de los ingenieros encendió los sensores incorrectamente al confundir los polos.
De acuerdo con esta versión, "se ha establecido que durante el lanzamiento el sistema de mando del cohete recibió datos erróneos sobre su dirección". Apenas el Proton-M despegó de la Tierra una chispa provocó una explosión y el cohete, junto con tres satélites del sistema de navegación Glonass, se desintegró literalmente en el aire.