Madrid.- La Junta Directiva de la Asociación de Ingenieros Aeronáuticos de Españ;a (AIAE) anunció el pasado viernes en su web oficial la cancelación de la tradicional cena anual de confraternización, convocada para el próximo viernes por el Colegio Oficial (COIAE), ante el escaso número de reservas registradas una semana antes de su celebración.
Como en añ;os anteriores, la reserva por parte del COIAE se había hecho en el madrileñ;o hotel Villa Magna y se contaba, como es tradicional, con una numerosa respuesta por parte de los colegiados que, si no llegaba como en las mejores ocasiones a más de 1.000 comensales, al menos pudieran reunirse varios centenares de colegiados con sus acompañ;antes y, al igual que siempre, publicar luego en la web y en la revista un amplio reportaje gráfico del multitudinario encuentro anual de compañ;eros, el más popular y atractivo en la vida del colegio profesional.
Pero la verdad es que, según ha sabido este diario, a comienzos de la semana pasada el número de reservas registradas para la cena era tan sólo de 17 comensales, 9 colegiados y 8 acompañ;antes.
En su comunicación de cancelación, el Colegio señ;ala que “aunque este añ;o hemos hecho un esfuerzo por bajar el precio respecto del añ;o anterior, el número de reservas ha disminuido notablemente, probablemente debido a la situación de crisis generalizada y quizá a que por nuestra parte se eligió una fecha demasiado entrada en el periodo estival. Este hecho, sumado a la grave situación interna producida a raíz de la sentencia 1631/2012 relativa al COIAE, ha motivado nuestra decisión de posponer la cena por el momento”.
Pero lo más sorprendente es el equívoco al que conducen las distintas notas de convocatoria y el comunicado final de cancelación de la cena aparecidos en la web colegial. Así, en su primera convocatoria con fecha del pasado 3 de junio y firmada por Felipe Navío Berzosa, como “decano”, la nota de una treintena de líneas empezaba: “Como en añ;os anteriores, el Colegio ha organizado una cena, que se celebrará en el Hotel Villa Magna”.
“De añ;o en añ;o hemos visto con verdadera satisfacción crecer el número de asistentes a este acto, que, para muchos de nosotros, es una ocasión casi única de encuentro con amigos y compañ;eros a quienes, por nuestras habituales ocupaciones, no tenemos la oportunidad de ver con la frecuencia que fuera de desear, lo que nos estimula a mejorar en cada ocasión la organización de esta amable reunión”, decía en su convocatoria inicial su firmante, Navío Berzosa.
A medida que han ido transcurriendo las semanas y la avalancha de colegiados hacia el registro de reservas brillaba por su ausencia, las notas publicadas convocando a la cena y estimulando a sus reservas eran más apremiantes, breves y anónimas, pero en ella aún el COIAE figuraba como el organizador de la fiesta. El pasado día 18 de junio, el comunicado colgado en la web, de cinco líneas, comenzaba: “como ya os anunciamos, la cena anual del COIAE tendrá lugar el 5 de julio en el Hotel Villa Magna” Y concluía: “estamos convencidos no faltareis”. Firmado: COIAE.
Sorprendentemente, la nota publicada el pasado sábado, diez días después de la anterior y a sólo una semana de la fecha prevista para la cena, no se dirigía a los “colegiados” sino a los “asociados” y comenzaba así: “Lamentamos comunicaros que hemos tomado la decisión de retrasar nuestra cena de confraternización de la AIAE”. Y firmaba el escueto comunicado la “Junta Directiva de la AIAE”.
Siendo como son el Colegio y la Asociación dos entidades con personalidad jurídica propia, distinta e independiente, ¿significa eso que se cancela la cena de la AIAE y no la del COIAE? Puesto que la cena era una y única, a la misma hora, el mismo día y en el mismo sitio, ¿por qué si la convocatoria y la organización de la misma corrían por cuenta e iniciativa del Colegio es la Asociación la que cancela? Si los colegiados y asociados no lo tienen claro, ¿lo habrá entendido el hotel donde había de celebrarse? ¿Se habrán quedado compuestos y sin cena? Sea cual sea el origen de esta confusión, lo que parece del todo cierto es que unos y otros, miembros del Colegio o de la Asociación han declinado participar en la última cena.
Posiblemente, a juicio de algunos colegiados, el motivo de ese equívoco, como el del exiguo interés mostrado por la celebración anual de confraternización, según apunta la nota de cancelación firmada por la Asociación de Ingenieros en vez de por el COIAE, esté en la sentencia del pasado mes de diciembre del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que zanjó definitivamente un litigio que ha durado siete añ;os porque un decano del COIAE que fue cesado por su Junta Directiva, haciendo caso omiso de múltiples resoluciones judiciales, se hizo fuerte en la sede colegial y siguió durante más de tres añ;os y medio gestionando y disponiendo de los recursos de la institución como si fuera el decano legal.
Al parecer, el redactor de la nota de cancelación colgada el pasado viernes en la web ha optado por atribuírsela a la Asociación, ante el supuesto de “sede vacante” en el decanato y la directiva del COIAE. De hecho, el firmante de la primera convocatoria de la cena de este añ;o como “decano”, Navío Berzosa, que sucedió en unas elecciones convocadas por el cesado e ilegal decano anterior, Martín Carrillo, no ha firmado ninguno de los últimos comunicados, hace ya más de diez días que ordenó a un empleado colegial recoger todos sus efectos personales del despacho y nadie le ha vuelto a ver por la sede oficial, según fuentes de la entidad.
Así se deja entrever en el comunicado de cancelación de la cena firmado ahora por “la Junta Directiva de la AIAE”, al atribuir esa decisión a la “notable disminución de reservas, debida a la crisis y a la fecha elegida y a “la grave situación interna producida a raíz de la sentencia 1631/2012 relativa al COIAE. Se supone que, tal vez, alguien ha podido temer que la resolución judicial del Tribunal Superior de Justicia de Madrid fallada hace siete meses pudiera indigestársele ahora en la cena a más de uno.