Pekín.- La nave tripulada china Shenzhou-10 realizó ayer con éxito su acoplamiento automático al módulo espacial Tiangong-1 ya en órbita, según el Centro de Control Aeroespacial de Pekín.
Se trata del quinto acoplamiento entre el módulo del laboratorio orbital Tiangong-1 y una nave espacial de la serie Shenzhou. Los procedimientos previos incluyeron dos operaciones automáticas realizadas por la nave espacial no tripulada Shenzhou-8 en 2011 y otras dos, una automática y otra manual, por la tripulada Shenzhou-9 en 2012.
La nave tripulada Shenzhou-10, que fue lanzada el pasado martes desde el desierto Gobi en el noroeste del país, comenzó a aproximarse al Tiangong-1 de forma automática hasta contactar con el módulo. Los tres astronautas a bordo de la nave Shenzhou monitorizaron y comunicaron la operación de acoplamiento al centro de control en la Tierra.
De acuerdo con el programa de misión, los astronautas entraron en el módulo espacial posteriormente y empezarán a realizar los experimentos científicos y técnicos previstos.
Shenzhou-10 es la quinta nave espacial tripulada de China y la primera del programa espacial del país en realizar un vuelo centrado en cuestiones prácticas desde que comenzó la iniciativa espacial tripulada nacional en 1992.
Los astronautas realizarán un acoplamiento manual con el Tiangong-1 durante su viaje de 15 días en el espacio, así como impartirán una clase a estudiantes en la Tierra.
China es el tercer país después de EE UU y Rusia que dispone de las tecnologías y técnicas necesarias para las operaciones de encuentro y acoplamiento, además de suministrar personal y material para un módulo ya en órbita a través de diferentes métodos de acoplamiento.
El laboratorio orbital Tiangong-1, que ha permanecido en órbita durante unos 620 días, prolongará su servicio otros tres meses.
El módulo es considerado el primer paso para construir una estación espacial permanente, una meta que el país planea cumplir hacia 2020.