Ciudad del Cabo.- La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) prevé un beneficio de 12.700 millones de dólares sobre unos ingresos de 711.000 millones de dólares en su última estimación para el sector en este añ;o, lo que supone un incremento de 2.100 millones de dólares sobre los 10.600 millones de dólares de la previsión de marzo.
Estas previsiones de la IATA, dadas a conocer en el marco de su Asamblea General Anual celebrada en los primeros días de esta semana en Ciudad del Cábo, en Sudáfrica, suponen un incremento de casi un 68% respecto a los 7.600 millones de dólares de beneficio del pasado añ;o 2012.
Los márgenes siguen siendo débiles. Sobre unos ingresos previstos de 711.000 millones de dólares en 2013, se espera un margen de beneficio neto del 1,8%. Indicativo de los escasos beneficios característicos de la industria de las aerolíneas, incluso este pequeñ;o margen hará que 2013 sea el tercer añ;o más fuerte para las compañ;ías aéreas tras los acontecimientos de 2001. En 2007, la industria consiguió un margen de beneficio neto del 2,9% (14.700 millones de dólares) y en 2010, un 3,3% (19.200 millones de dólares).
"Este es un negocio muy duro. Los esfuerzos día a día para conseguir unos ingresos superiores a los costes son enormes. Muchas aerolíneas lo están pasando muy mal. En promedio, las aerolíneas pueden ganar unos 4 dólares por pasajero transportado, menos de lo que cuesta un sándwich en la mayoría de los sitios", dijo Tony Tyler, consejero delegado de la IATA.
La rentabilidad es muy pequeñ;a, pero en los últimos siete u ocho añ;os hemos ido mejorando. Una de las principales mejoras ha sido el uso más eficiente de los activos. Se espera que el factor de ocupación promedio de la industria alcance su nivel récord (80,3%) en 2013, 6 puntos porcentuales por encima de los niveles de 2006. Además, las aerolíneas han encontrado nuevas fuentes de ingresos ofreciendo servicios complementarios, desde el 0,5% en 2007 a más del 5% en 2013.
También han contribuido factores macroeconómicos. Se espera que los precios del petróleo alcancen un precio medio de 108 dólares/barril (Brent), por debajo de los 111,8 dólares que costaba en 2012, en parte debido al aumento de la oferta de América del Norte. Sin embargo, las perspectivas de crecimiento económico global se han deteriorado ligeramente desde marzo debido a una recesión en Europa más profunda de lo esperado. Se espera que la reducción de los precios del combustible compense el efecto negativo de un crecimiento económico más débil, impulsando de forma moderada la rentabilidad de la industria.