Washington.- La Armada norteamericana lanzó el pasado martes desde el portaaviones George H.W. Bush, en aguas del Atlántico, frente al Estado de Virginia, el X-47 B, un prototipo de avión no tripulado o drone, lo que supone un primer paso en su programa de desarrollo de drones 2017-2020.
El drone X-47B se ha convertido en el primer avión no tripulado en despegar desde un portaaviones. El aparato efectúa tareas de reconocimiento de manera completamente automática, aunque también puede ser dirigido por un operador. Sin embargo, como arma, aún depende del control humano.
El X-47 B tiene una envergadura de 19 metros y pesa 6.350 kilos. Su antecesor, el Predator era pilotado por control remoto, pero el X-47 B puede volar con una misión asignada desde tierra y aterrizar de una forma totalmente automática, aunque también permite ser dirigido por control remoto.
Tiene una autonomía de vuelo de casi 4.000 kilómetros, frente a los 700 de su antecesor y un techo de unos 12.000 metros.
El vuelo de prueba duró poco más de una hora y el aterrizaje no tuvo lugar sobre la cubierta del mismo portaaviones nuclear, sino en un aeropuerto militar de Maryland. La Armada estadounidense ha asegurado que espera que en próximas pruebas el aterrizaje pueda tener lugar sobre un portaaviones.
El X-47B ya ha sido utilizado en operaciones militares reales en Pakistán, Afganistán, Yemen o Somalia.
El coste total del programa de estos prototipos es de unos 1.400 millones de dólares.