Washington.- Los astronautas norteamericanos Tom Marshburn y Chris Cassidy salieron de la Estación Espacial Internacional (ISS) para intentar reparar un escape de amoniaco, según informó la Nasa.
Casi tres horas duró la operación por la que ambos astronautas, entre otras cosas, instalaron una bomba de repuesto. También cambiaron un dispositivo de control de flujo, por considerar que era el causante del escape de amoniaco detectado en la parte norteamericana. Posteriormente, los astronautas, que tenían una hora de adelanto con respecto a lo inicialmente previsto, pusieron en funcionamiento la bomba y observaron si había algún escape de amoniaco. Ambos afirmaron no haber detectado ningún indicio de contaminación debida a amoniaco en la zona que rodea a la estación, pero agregaron que igual tomarán precauciones al respecto.
La tripulación de la ISS, compuesta por seis astronautas, había detectado el pasado jueves una fuga de amoniaco procedente de uno de los sistemas de refrigeración, aunque explicó que esto no suponía ningún peligro para los astronautas ni para la Estación. No obstante, el director de vuelo del segmento ruso de la ISS, Vladimir Soloviev, consideró que se trataba de una anomalía muy grave. Antes de anunciar que la salida al espacio tendría lugar el sábado, el comandante de la ISS, Chris Hadfield, también reconoció que se trataba de una situación grave.
Se piensa que un meteorito o una pieza de chatarra espacial podría haber golpeado el radiador de refrigeración y causado el escape. Las imágenes difundidas por el equipo habían confirmado que el escape proviene de los sistemas de refrigeración, que ya habían presentado problemas el pasado 1 de noviembre. El amoniaco se utiliza para refrigerar los circuitos por los que pasa la electricidad producida por los paneles solares.
Norm Knight, director jefe de vuelo de la Nasa, recalcó que la operación debía realizarse rápidamente. Marshburn y Chris Cassidy fueron los responsables de arreglar la fuga descubierta en el sistema de enfriamiento de la EEI.