Moscú.- El carguero ruso Progress M-19M elevó 2,6 kilómetros la órbita de la Estación Espacial Internacional (ISS) para facilitar el desenganche de la nave tripulada Soyuz TMA-07M que regresará a la Tierra con tres astronautas el próximo martes.
Asímismo, la maniobra facilitará el acoplamiento de la Soyuz TMA-09M que será lanzada desde el cosmódromo de Baikonur el próximo día 29 con una nueva tripulación, según anunció ayer un portavoz del Centro de Control de Vuelos, tal como recogió la agencia rusa RIA Novosti.
"Los propulsores del carguero se encendieron a las 06.51 GMT y funcionaron durante un poco más de 14 minutos y comunicaron a la estación un impulso de 1,5 metros por segundo” indicó el portavoz y agregó que como resultado, la altitud media de la órbita fue elevada hasta 413,8 kilómetros.
Las maniobras de cambio de la órbita se efectúan de forma regular para crear mejores condiciones para el enganche o desenganche de naves o para eludir basura espacial.
La nueva altitud mínima de la órbita de la estación debe ser de 413,6 kilómetros y la máxima, de 426,6 kilómetros. “Especialistas darán a conocer más tarde los parámetros exactos de la nueva órbita de la ISS”, concluyó el portavoz.
El ruso Román Romanenko, el estadounidense Thomas Marshburn y el canadiense Chris Hadfield regresarán a la Tierra en la nave Soyuz TMA-07M el próximo martes. Continuarán trabajando en la órbita los cosmonautas de la agencia espacial rusa Roscosmos, Pável Vinográdov y Alexandr Misurkin, y el astronauta de la Nasa Christopher Cassidy.