San Francisco.- El avión experimental suizo Solar Impulse, propulsado por un motor eléctrico alimentado por energía solar, inició el pasado viernes en la pista del aeródromo de Moffett, en Mountain View (California), cerca de San Francisco, su largo viaje a través de Estados Unidos.
Tras 18 horas de vuelo desde San Francisco, el avión pilotado por Bertrand Piccard, aterrizó sin problemas en la madrugada del pasado sábado en el aeropuerto internacional de Phoenix, Arizona, completando así la primera etapa de su viaje a través de Estados Unidos, según las imágenes transmitidas en Internet por los organizadores de la iniciativa.
"Me siento muy feliz", dijo el piloto suizo a la prensa nada más descender del avión de 1.600 kilos, construido en fibra de carbono con alas de 63,4 metros y que voló a una velocidad media de 49 km/h.
Unas cámaras situadas en la cabina mostraron en directo la travesía. Así se pudo seguir en tiempo real los parámetros del vuelo, incluyendo la velocidad del aparato, su dirección, el nivel de la batería y la potencia de los motores.
La travesía hasta Nueva York se realizará en cinco etapas por razones de seguridad, explicaron los dos creadores del proyecto, el piloto Bertrand Piccard y el también piloto André Borschberg. El aparato podría hacer el vuelo desde San Francisco sin escalas, aseguran los suizos, pero sólo puede haber un piloto a bordo con un máximo de 24 horas de vuelo.
El equipo del Solar Impulse se ha preparado para esta nueva aventura norteamericana desde marzo en California, donde hizo varios vuelos de prueba en el área de San Francisco. La travesía hacia Nueva York será en cinco etapas por razones de seguridad, han explicado los dos pilotos, señ;alando que el avión podría técnicamente volar sin escalas, pero solo puede tener un piloto a bordo.
La segunda etapa tendrá como destino Dallas-Fort Worth, Texas, seguida de Atlanta (Georgia), Nashville (Tennessee) y St. Louis (Misuri).La cuarta escala del Solar Impulse será el aeropuerto de Dulles, cerca de Washington DC, a mediados de junio, para llegar finalmente en julio al aeropuerto Kennedy de Nueva York, su destino final.
El avión permanecerá entre una semana y diez días en cada parada, donde el público podrá contemplarlo y hacer preguntas a los pilotos y otros participantes en el proyecto. El objetivo es promover la tecnología de este avión que depende de 12.000 células fotovoltaicas para producir electricidad suficiente como para cargar su batería de litio de 400 kilos, necesaria para alimentar los cuatro motores eléctricos a hélice de 10 caballos de fuerza, tanto de día como de noche.
El Solar Impulse, un proyecto iniciado hace diez añ;os, realizó su primer vuelo en junio de 2009. En 2010, el avión solar voló sin parar 26 horas para demostrar su capacidad de acumular energía suficiente durante el día para seguir volando en la noche.
Un añ;o más tarde, el aparato hizo su primer vuelo internacional entre Bélgica y Francia, y en junio de 2012, el primer viaje transcontinental de 2.500 km entre Madrid y Rabat, Marruecos, en 20 horas.
Bertrand Piccard y André Borschberg prevén dar la vuelta al mundo en 2015 con una versión mejorada de este dispositivo. Piccard, psiquiatra de profesión, es el nieto del físico Auguste Piccard, inventor del globo estratosférico y uno de los dos primeros en llegar a la estratósfera. Su padre es el oceanógrafo Jacques Piccard, quien ayudó a inventar un submarino, el batiscafo Trieste, en el cual batió en 1960 un nuevo récord de inmersión, junto a un estadounidense, al descender hasta los 10.920 metros de profundidad.