Bruselas.- El Parlamento Europeo rechazó el pasado martes la congelación de una parte de las subastas de cuotas de emisiones de CO2, una medida con la que se buscaba encarecer los permisos de emisión.
La mayoría de los diputados considera que intervenir en la oferta de permisos minaría la confianza en el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS), diseñado para reducir la emisión de gases de efecto invernadero. El PE también ha respaldado la exclusión temporal de los vuelos intercontinentales de este sistema.
La propuesta de congelar las subastas fue rechazada por 334 votos frente a 315 y 63 abstenciones. La propuesta volverá ahora a la comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara.
Los eurodiputados que se opusieron al plan piden una reforma más profunda del ETS y consideran que intervenir en la oferta de créditos puede erosionar la confianza de los actores en el sistema. Otros alertan de que un incremento en el precio del carbono puede hacer peligrar la competitividad de la industria europea y se traduciría en un incremento de la factura eléctrica de los hogares.
Los eurodiputados favorables a la propuesta argumentan que la sobreoferta debe ser corregida para que el sistema funcione como estaba previsto. Además, elevar el precio del carbono impulsaría la transición de la Unión Europea hacia una economía más ecológica al estimular la inversión y la innovación. Un precio más elevado podría ayudar también a equilibrar el precio del mercado de emisiones comunitario con el de otras regiones.
"Lamento profundamente el voto de hoy. Es el principio de la repatriación de la política contra el cambio climático", afirmó el ponente para este asunto, el socialdemócrata alemán Matthias Groote, que está a favor de la congelación de las subastas. "Este tipo de políticas juega a favor de los escépticos del cambio climático. El rechazo de la propuesta debilita el sistema de comercio de emisiones de la UE y pone en riesgo nuestros objetivos climáticos", agregó.
El Parlamento Europeo aprobó otro informe, redactado por el eurodiputado alemán Peter Liese (PPE), que aprueba excluir temporalmente del ETS a los vuelos intercontinentales, con el propósito de facilitar un acuerdo global en el seno de la Organización Internacional de la Aviación Civil (OACI).
"Las emisiones de la aviación se han duplicado desde 1990. Está aumentando constantemente. Las reservas de los países fuera de la UE para incluir al sector en el ETS son infundadas. En este caso solo paramos el reloj porque queremos lograr un marco para un convenio global en el contexto de la OACI. No estamos preparados para mantener esta derogación más de un año", afirmó Liese en el debate celebrado el lunes. El ponente añadió que "después de la propuesta Kerry-Lieberman, si EE.UU. no incrementa sus esfuerzos de cara a un acuerdo en la OACI, Kerry perderá credibilidad".
El ETS, un mercado de carbono creado un 2005, fija un límite máximo de emisiones que se está reduciendo gradualmente. Para 2020, las emisiones de los sectores industriales incluidos en el sistema serán un 21% menor que en 2005.
Por debajo de este límite, las empresas reciben o compran créditos de emisión subastados por los Estados miembros. Un crédito de emisión corresponde a una tonelada de emisiones de CO2. Las empresas también pueden vender los créditos que no utilicen. Limitar la oferta de créditos de emisión asegura su valor, de forma que el sistema recompensa a las empresas que invierten en reducir sus emisiones.