Denpasar.- Un Boeing 737-800 de la compañía indonesia de bajo coste Lion Air con 101 pasajeros y 7 tripulantes a bordo cayó al mar cuando se disponía a aterrizar el pasado sábado en el aeropuerto de la isla indonesia de Bali. Todos los ocupantes del avión sobrevivieron al accidente, aunque unas 50 personas resultaron heridas con carácter leve.
El avión cayó cerca de la costa, a unos 200 metros de la pista de aterrizaje, en aguas de baja profundidad, y su fuselaje se partió en dos. Grupos de rescate procedieron a evacuar a los pasajeros y tripulantes.
El vuelo, procedente de la ciudad industrial de Bandung, en la vecina isla de Java, tenía previsto aterrizar en el aeropuerto internacional de Denpasar. Al efectuar la maniobra de aterrizaje, el avión sobrepasó la pista por causas que se desconocen y que están siendo investigadas, indicó el servicio de Aviación Civil.
Las condiciones meteorológicas en el momento del aterrizaje eran buenas. El avión era nuevo, entró en funcionamiento este año y el piloto volaba para la compañía desde hacía seis años, según el director de la aerolínea.
La compañía comenzó a operar en el año 2000 con un solo avión en su flota y rápidamente expandió sus operaciones a más de 36 localidades en Indonesia. El mes pasado cerró con Airbus un contrato histórico para la compra de 234 aviones A320, por un valor estimado de 18.400 millones de euros. Bali es el principal destino turístico de Indonesia. También cubre rutas internacionales, incluyendo Singapur, Malasia y Vietnam. En noviembre de 2011, la compañía indonesia anunció la compra a Boeing de 230 aviones B737 por 17.000 millones de euros.
Lion Air es la principal compañía privada de Indonesia, con un crecimiento astronómico gracias al auge del transporte aéreo en el país. Pero tiene prohibido volar en el espacio aéreo europeo y estadounidense, donde es considerada "una compañía aérea de riesgo". También tiene mala reputación en Indonesia. Entre 2004 y 2006 tuvo seis accidentes, ninguno de ellos mortal, pero ocasionados con frecuencia por aparatos que se salían de la pista de aterrizaje o erraban al efectuar la maniobra. En enero del año pasado, las autoridades sancionaron a Lion Air tras la detención de algunos de sus pilotos en posesión de metanfetaminas, según publicó la prensa local.