Tokio.- Los pilotos de la compañía japonesa All Nippon Airways (ANA), el principal cliente del avión 787 Dreamliner de Boeing que tiene a 17 aparatos de este modelo inmovilizados desde el pasado 16 de enero, se preparan para reanudar los vuelos en vista de su posible puesta en servicio de nuevo el próximo mes de junio.
La noticia llega después de que Boeing completara más de la mitad de las pruebas necesarias para obtener la certificación de su nuevo sistema de baterías. La aerolínea japonesa también podría usar el Dreamliner inicialmente para vuelos de carga cuando el sistema de baterías esté instalado, con objeto de garantizarle seguridad al público antes de volver a realizar vuelos con pasajeros.
Los reguladores de todo el mundo ordenaron dejar en tierra los 50 B787 que estaban operativos a nivel mundial a mediados de enero, después de que las baterías de iones de litio se sobrecalentaran en dos aviones, uno de Japan Airlines estacionado en el aeropuerto de Boston y otro de ANA en Japón.
ANA opera 17 de los B787 entregados y ha cancelado más de 3.600 vuelos hasta finales de mayo.
Anticipando una aprobación regulatoria, ANA colocará a sus casi 200 pilotos en un programa de entrenamiento con un simulador de vuelo para que estén listos para volar los aviones de nuevo en junio. Desde que los Dreamliner quedaron fuera de servicio, los pilotos han realizado entrenamientos en simuladores cada mes, pero su siguiente preparación será específicamente para la reanudación de vuelos. El entrenamiento comenzará a mediados de abril.
Sin haber descubierto la causa exacta de los incidentes provocados por las baterías en enero, Boeing reveló el mes pasado un nuevo sistema de baterías y predijo que el B787 podría volver a volar en unas semanas. ANA anunció la semana pasada que estaba incluyendo aviones Dreamliner en sus programaciones de vuelos para junio.
Boeing está llevando a cabo pruebas en tierra y aire para chequear el funcionamiento del nuevo sistema de baterías de iones de litio que estudia instalar en los Dreamliner. Los resultados serán presentados a la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, que decidirá si certifica la reparación.