Tokio.- Las compañías aéreas japonesas All Nippon Airways (ANA) y Japan Airlines (JAL), principales operadores de los aviones B787 Dreamliner, inmovilizados desde el pasado 16 de enero por los defectos hallados en sus baterías de iones de litio, echan sus cuentas y calculan las indemnizaciones que exigirán a la constructora aeronáutica norteamericana Boeing.
JAL estima la pérdida de ingresos por la paralización de sus aviones B787 desde mediados de enero hasta el 31 de mayo próximo en unos 47 millones de euros, según anunció el pasado martes.
A los 28 millones de euros que calcula haber perdido desde mediados del pasado mes de enero, la aerolínea japonesa suma su previsión de pérdidas en los dos próximos meses, que cifra en otros 19 millones de euros. JAL, que ya canceló centenares de vuelos de sus B787 en el primer trimestre del año, señaló que ha tenido que anular otros 672 en los dos próximos meses.
Los 49 aviones Dreamliner en servicio en todo el mundo permanecen en tierra desde el pasado 16 de enero, tras los problemas registrados en sus baterías de iones de litio. La otra compañía japonesa, ANA, es el principal operador del B787 con 17 aviones en servicio en su flota.
ANA ya calculó que sus pérdidas de ingresos sólo en la segunda quincena de enero se elevaron a 11 millones de euros. Hasta el próximo 31 de mayo tiene ya cancelados más de 3.600 vuelos. Su director general ha anunciado que su compañía exigirá indemnizaciones a Boeing una vez que los costes de la inmovilización de sus aviones estén claramente definidos. Según ha sabido la agencia Reuters, la compañía ha manifestado que exigirá una indemnización en metálico.
Por su parte, Boeing no se ha pronunciado aún sobre las indemnizaciones a sus clientes por las pérdidas ocasionadas con la inmovilización de los aviones. Preguntado un portavoz de la constructora aeronáutica, señaló que la atención de la compañía está foocalizada en la solución del problema de las baterías de los aviones.