Madrid.- Juan Eduardo C. S., un ingeniero de 60 años, murió calcinado el pasado domingo al estrellarse la avioneta que él mismo había construido en un paraje cercano al municipio de El álamo, según informaron fuentes de Emergencias 112 y del aeródromo de Casarrubios del Monte.
El aparato se incendió y en su interior quedó atrapado y muerto su único ocupante entre el amasijo de hierros en que se convirtió la aeronave caída en el campo, a una distancia aproximada de un kilómetro del casco urbano de la localidad madrileña de El álamo.
El Centro de Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid recibió el aviso y al lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, policía Local y Servicio de Emergencias de El álamo. Cuando llegaron al lugar dos dotaciones de bomberos de la Comunidad el fuego de la aeronave se había autoextinguido y tuvieron que efectuar tareas de prevención y de rescate del cuerpo.
El personal sanitario de una UVI móvil del SUMMA confirmó el fallecimiento del piloto que falleció abrasado.
Las previsiones meteorológicas recogían una mala jornada para volar, pero al final el tiempo se arregló por lo que bastantes aeronaves salieron por la mañana.
Según las primeras investigaciones, el accidente se produjo cuando el piloto intentó virar y entró en barrena, de la que no pudo salir. La aeronave colisionó contra el suelo y se incendió..
Según fuentes del aeródromo, la víctima llevaba mucho tiempo en el mundo de la aeronáutica y casi siempre se había dedicado a construir avionetas. En la que sufrió el accidente era una biplaza que estaba diseñada sobre todo para planear. El ingeniero aeronáutico fallecido residía en el municipio de Arganda del Rey. “Llevaba toda la vida en esto de la aeronáutica. Era su auténtica pasión”, concluyeron.