Noordwijk.- La era de la navegación por satélite en Europa ha alcanzado un nuevo hito: por primera vez en la historia, se ha determinado la posición de un punto sobre el terreno utilizando únicamente los cuatro satélites Galileo actualmente en órbita y su infraestructura de tierra asociada. Este hecho clave confirma que el sistema Galileo funciona según lo previsto.
Para fijar una posición en el espacio tridimensional se necesita un mínimo de cuatro satélites. Los dos primeros fueron lanzados en octubre de 2011, y los dos siguientes un año más tarde.
“En cuanto concluyó la fase de pruebas de los dos últimos satélites, nuestro equipo se centró en la generación de mensajes de navegación y en su envío a receptores en tierra”, explica Marco Falcone, responsable del Sistema Galileo para la Agencia espacial Europea (ESA).
El pasado martes por la mañana se determinó por primera vez la longitud, latitud y altitud de un punto con tecnología íntegramente europea, desde el Laboratorio de Navegación del corazón técnico de la ESA, ESTEC, en los Países Bajos. La posición se fijó con una precisión de entre 10 y 15 metros – el margen previsto teniendo en cuenta la limitada infraestructura disponible de momento.
Este cálculo se realizó utilizando únicamente la nueva infraestructura europea, desde los satélites en el espacio a los dos centros de control en Italia y Alemania, enlazados con una red global de estaciones de seguimiento en territorios europeos.
“La prueba de hoy tiene una gran importancia histórica y técnica”, explica Javier Benedicto, responsable del Proyecto Galileo para la ESA.
“Desde la perspectiva histórica, es la primera vez que Europa determina una posición sobre el terreno utilizando únicamente su propio sistema de navegación por satélite, Galileo”.
“Desde el punto de vista técnico, la generación de mensajes de navegación con Galileo es un paso clave para iniciar la fase de validación, tras la que comenzará el despliegue del resto del sistema a finales de este mismo año”.
Los cuatro satélites que conforman la constelación Galileo por ahora están sobre el horizonte al mismo tiempo durante un máximo de dos a tres horas al día, intervalo que irá aumentando a medida que se despliegue el resto de la constelación y las nuevas estaciones de seguimiento entren en servicio, con el objetivo de ofrecer los primeros servicios de Galileo a finales de 2014.
En los próximos meses se ajustarán los mensajes de navegación para determinar el ‘desfase’ entre el Tiempo del Sistema Galileo y el Tiempo Universal Coordinado (UTC), lo que permitirá empezar a utilizar Galileo para aplicaciones que requieran una referencia temporal de alta precisión, y el desfase entre el Tiempo de Galileo y el de GPS, para garantizar la compatibilidad entre los dos sistemas. En una fase posterior, se empezarán a emitir los parámetros ionosféricos para los usuarios que utilicen una única frecuencia.
La fase de definición y las fases de desarrollo y validación en órbita del programa Galileo han sido desarrolladas por la ESA y cofinanciadas por ésta y la Comisión Europea.
La fase de Capacidad Plena de Operaciones está siendo gestionada y financiada íntegramente por la Comisión Europea. La Comisión y la ESA han firmado un acuerdo de delegación por el que la Agencia actúa como agente de diseño y contratación en nombre de la primera.