Washington.- Las autoridades norteamericanas dieron luz verde el pasado al proyecto de certificación de la nueva batería con que deberán ir equipados los aviones B787 de Boeing.
La solución propuesta por el constructor aeronáutico norteamericano a la Administración Federal de Aviación (FAA) para hacer frente a los problemas de las baterías del B787 parece haber encontrado eco favorable en la agencia.
Después de dos vuelos de prueba los días 9 y 11 del pasado mes de febrero, los B787 Dreamliner de Boeing tienen licencia de la FAA para volar de nuevo por el momento en el contexto de las pruebas de la nueva arquitectura eléctrica del avión.
El proyecto de certificación de la nueva batería es, por tanto, aceptado, con todo una batería de prueba debe mantenerse completamente bien antes de que Boeing pueda volver a poner en servicio a su flota de B787 inmovilizada desde hace dos meses..
"No autorizaremos la vuelta al servicio mientras no estemos satisfechos de las condiciones de seguridad del aparato y de sus pasajeros”, advierte la propia FAA en un comunicado.