Castellón.- Casi dos años después de su inauguración, en marzo de 2011, el aeropuerto de Castellón acogió ayer su primer vuelo. Se trataba de una avioneta con la que Aena inició los vuelos de prueba para calibrar la visibilidad del entorno de la infraestructura.
La Generalitat Valenciana ha tenido que pagar 120.000 euros a Aena para comprobar que los sistemas de navegación y de comunicación funcionan.
Mientras la sociedad pública Aerocas, participada mayoritariamente por la Generalitat valenciana, estudia varias ofertas de compra, entre ellas la de un grupo empresarial hispano-libio, se sigue trabajando en la certificación de las instalaciones.
Las pruebas de vuelo se prolongarán durante esta semana. Técnicos de Aena realizan las comprobaciones pertinentes, tanto desde el aire como en tierra.
La avioneta partió del aeropuerto de Manises, en Valencia, y tras sobrevolar las instalaciones hasta ahora inoperativas, aterrizó en la pista del aeropuerto castellonense para despegar una hora más tarde.
Según expresó el director general de Aerocas, Juan García Salas, las pruebas suponen «un paso más» hacia la certificación de la infraestructura. “Aún faltan varios meses para que se haga operativo el aeropuerto que se desea ocurra para el próximo verano”, añadió.