Las Palmas de Gran Canaria.- El Gobierno canario pide participar en la gestión de los aeropuertos del Archipiélago, que así tendrían mayor capacidad para acceder a los datos del tráfico que se genera en las infraestructuras aeroportuarias de las islas, según indicó el pasado miércoles ante la Cámara regional el consejero Domingo Berriel.
El consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial explicó a la Cámara la hoja de ruta que tiene fijada su departamento para transformar al Archipiélago en un espacio económico único y en igualdad de condiciones con el resto del Estado.
Se refirió en primer lugar a la garantía del 50 por ciento de descuento al transporte para los residentes en Canarias, en los trayectos interinsulares y con la Península, que tienen igual derecho a la movilidad que el resto, paralizando la aplicación de la Disposición decimotercera de la Ley de Presupuestos del Estado de 2013, por la que se limita el descuento a los residentes y se elimina de facto la bonificación del 50 por ciento del precio de los billetes aéreos.
Además, el consejero señaló la necesidad de proceder de forma inmediata a posibilitar que todas las compañías aéreas y agencias de viaje puedan verificar definitivamente la residencia a través de servicios telemáticos, sin necesidad de tener que solicitar un certificado municipal.
Por otro lado, los datos que maneja el Gobierno de Canarias indican que la reducción de las tasas aéreas redundó en un aumento en los ingresos de Aena, gracias al sustancial incremento de vuelos. De ahí que el Gobierno canario considere oportuno restablecer una bonificación o reducción de las tasas aéreas para incentivar la apertura y consolidación de nuevas rutas con otros países con los que, hasta ahora, no se opera desde Canarias y que permitan impulsar las conexiones con nuevos mercados emisores de turistas. Esta medida permite mejorar la conectividad aérea con las Islas e incrementar el número de vuelos y pasajeros.
Y todo esto, señaló Domingo Berriel, con un incremento de la capacidad de decisión sobre las rutas aéreas, no sólo del Gobierno, sino de toda la sociedad canaria. Un incremento que, en el proceso de cambio del modelo de gestión de Aena, debe pasar por la participación del Gobierno de Canarias y de los agentes económicos y sociales de las Islas en la gestión de los aeropuertos canarios, que tendrían, por ejemplo, mayor capacidad para acceder a los datos del tráfico que se genera en las infraestructuras aeroportuarias de las islas.
De esta manera, se podría tener una imagen más clara de las necesidades de conectividad de Canarias e impulsar desde los propios órganos de gestión la llamada «quinta libertad», para que cualquier aerolínea de un país tercero pueda hacer trasbordo de mercancías y pasajeros, sin necesidad de modificar previamente los convenios con cada Estado, con el fin de que las islas puedan desarrollar de inmediato su papel como nodo de comunicaciones entre Europa, áfrica y América.